Valladares Rodríguez Kyria A.

Mi historia de vida lectora.

Nací en una fría madrugada de Noviembre, el 30, para ser más exactos. Fui recibida con la emoción de unos padres que reciben a la primogénita. Mis papás  se hallaban realizando la especialidad mi mamá como pediatra y mi papá como homeópata. Apenas regresaban de vivir mil aventuras y de subir y bajar y de ir de este a oeste del país. Siempre han procurado darnos lo mejor de ellos a Larissa, mi hermana, y a mí.

Me encuentro descubriéndome, descubriendo mis cualidades y valorándolas, conociendo mis defectos, superándolos o tratando de cambiarlos, siempre para ser mejor y mantener ese equilibrio que nos hace mantener  plenos, felices, bien con nosotros mismos, para eso poder ser lo que brindemos a la sociedad. Entonces soy alguien descubriéndose, a quien le gusta estar con sus amigos y pasarla bien, como a cualquier otra persona, viajar, la naturaleza, la vida.

No tengo ningún trabajo, pero me gusta deshidratar fruta y me han dicho que me queda bien, entonces he producido una que otra vez para vender. También practico remo en el club de la U.N.A.M, en Cuemanco, voy y es como si me encontrara en un lugar a kilómetros de esta metrópolis.

Me encanta estar lo más cerca posible de la naturaleza  y poco a poco verla y hacerles ver como antes se cuidaba y se apreciaba. No soy vegetariana, pero me gusta mucho la dieta macrobiótica. Regresarle el valor extraviado a lo nuestro, a nuestra cultura, a nuestro campo y a la vida digna que todos tenemos que tener. Me gusta también el rock, la música francesa y la brasileña. Me gusta el romance, lo romántico, pero no lo cursi. Quiero estudiar biología y especializarme en ecología.

En diez años espero estar realizando trabajos de investigación o intervenir de alguna otra manera en el cuidado del ambiente y lograr que la gente sea cada vez más consciente de su entorno. Quiero tener hijos y  educarlos en sistemas Montessori. También anhelo viajar por todo el mundo. Ir a Grecia, que es mi país y cultura favorita, con todas esas cosas tan maravillosas que le obsequio a la humanidad.

Desde pequeña mi papá me daba libros que creía importante que leyera, al principio lo veía tedioso, pero estoy entendiendo por qué lo hace. Mis libros favoritos son “El hombre mediocre” de José Ingenieros, “El mundo feliz” de Aldous Huxley, “demasiado amor” de Sara Sefchivich, “Demian” de Hermann Hesse.

Leer te hace libre, porque te crean un criterio cada vez más amplio. Te muestra el mundo  de distintas maneras, te permite viajar desde tu alcoba a cualquier parte, hasta a los lugares jamás visitados.