Alva Staufert Ma. Fernanda

Mi historia de la vida… lectora

Yo soy estudiante, orgullosa de pertenecer a la UNAM, en la preparatoria número 5, “José Vasconcelos”, una universidad con gran prestigio y cultura, donde hay algunos maestros excelentes. Me llamo María Fernanda, nací en México y acabo de cumplir diecisiete años. Mis padres son Ricardo Alva Castro y Selegna Staufert, los cuales se enamoraron en la secundaria y tienen tres hijos, siendo yo la mayor. Mi padre estudió una licenciatura en Informática, en la Universidad Iberoamericana, se dedica al análisis inmobiliario y mi madre estudió Contaduría, en Ciudad Universitaria. Así como todos, tengo raíces indígenas. Yo nací en una familia prodigiosa y ejemplar. Mis abuelos son fuertes y guerreros, cultos y emprendedores que sacaron adelante de una forma impresionante a mis tíos y a mi papá, porque a pesar de las condiciones que antes existían lograron darles educación y una carrera. Son las personas que más admiro y quiero.

Yo me veo como alguien especial, a la que le gusta aprender cosas nuevas y enseñar lo que sé. Tengo un carácter muy fuerte y soy muy dedicada en todo lo que hago. También soy amable y extrovertida, sociable y simpática. Estudiosa y sensible, aferrada e indecisa.

Mi pasión es tocar la guitarra, la música que hago con mis manos me ha enseñado a apreciar la belleza que existe en el mundo, la verdadera sublimidad de un arte que cambió para siempre mi vida y me motiva a leer, a dibujar, a escuchar, a sonreír.

Voy a estudiar fisioterapia, en la Facultad de Medicina. Me gustan mucho las ciencias de la salud porque independientemente de lo que la gente espere de mí, es lo que me gusta, ayudar a la gente, tener la posibilidad de hacer un milagro o algo muy bueno por alguien que ya no tiene esperanza de volver a caminar, volver a soñar, volver a existir. Además, le debo un gran favor a esta medicina, sino es que la mitad de mi vida.

Mi meta es aprender, vivir y ser el ejemplo que mi hermana menor tanto necesita, ella es lo mejor de mi vida, lo más bonito que tengo, lo que más quiero, es todo para mí. Tengo muchas expectativas… viajar, conocer, hablar varios idiomas. Posteriormente formar una hermosa familia, la cuál estará llena de valores y cariño. Fomentaré la cultura enseñándoles a mis hijos a apreciar la naturaleza, a leer, a tocar un instrumento, a hacer deporte, a amar.

La persona que ha marcado mi vida lectora es mi abuelo. Cuando lo veo leer todas las noches, con sus ojos inquietos, su mirada curiosa y expresiva, escuchar su lenguaje, sus palabras estilizadas, su silencio en el momento preciso en el que los demás gritan me hace admirarlo, querer ser tan inteligente y capaz como él, devorar los libros que lo han hecho el hombre interesante y lúcido en la vida.

Me motiva a leer ser testigo de cómo un libro, un texto, una frase puede despertarte.

En lo personal, me gustan mucho las novelas, aunque algunas no sean consideradas literatura así como la saga de V.C. Andrews. También me inspira y me hacen volar los cuentos de Edgar Allan Poe.

Un universitario debe saber leer, tener cultura lectora y no ser ignorante.  Su vocabulario no debe ser ambiguo. Tiene la obligación de actuar con inteligencia, ser creativo, atrevido, conocer aunque sea un poco el arte y tener educados los sentidos. Debe tener habilidades y estar dispuesto a mejorar, a ser un ser pensante y usar la razón.