Martínez Romero Eduardo

Mi historia de vida………………. Lectora.

Hola quisiera hablarles un poco  de su servidor, una persona de 17 años, con una familia increíble, pero con un enorme hueco, un hueco que no he sabido llenar por no saber valorar las cosas buenas, una persona que se ha perdido de todas las riquezas tan magnificas que ofrece la lectura y que he dejado pasar desapercibidas. Y todo por darle una mayor importancia a las cosas que  van haciendo que el hombre sea cada vez más impotente y más ignorante.

Yo Eduardo Martínez Romero no me considero un lector, y es por ello que quiero que sepan que estoy arrepentido de todo lo que he dejado ir, no quiero que cometan el mismo error, ya que nunca es tarde para comenzar a explorar nuevos mundos y no ser las típicas personas que no se esfuerzan por salir del pozo un pozo que cada vez se hace más grande con la pereza.

A pesar de no tener un itinerario muy ocupado he tratado de saber más y conocer mucho en unas fuentes, que solo me han guiado por un camino de vacío y soledad llenándome de cosas sin sentido y he ignorado la mayor de las fuentes de la sabiduría “La literatura”.

Últimamente he abierto los ojos, y he comenzado desde el principio, como si fuese aquel niño al que le emociona todo al que se da cuenta que todo es nuevo y le atrae, todo esto gracias a que he comenzado a tener unos nuevos amigos, unos amigos llamados textos, que me han comenzado a dejar nuevos gustos, nuevas experiencias, que sin duda me ayudaran a expresarme con mayor facilidad con las personas.

Me gustaría estudiar la carrera de medicina ya que me gusta saber cómo está conformado el cuerpo, como funciona, y además me encanta relacionarme con las personas y ayudarlas, es por eso que la literatura será mi herramienta fundamental para socializar, en un futuro me gustaría tener una cultura más amplia que me permitiera entender que es lo que realmente quieren las personas y a su vez como puedo ayudarlos yo.

Quisiera agradecerles en particular a todas las personas que me hayan insistido, que en ocasiones me han sancionado y reprendido, también a aquellas personas que me han dejado una gran riqueza en los textos, y todo a cambio de conocer lo más hermoso de la vida la lectura.

Esto que me han inculcado es lo que comenzara a formar parte de mi cultura, de mi historia, una historia y una cultura que iré forjando día a día, y que  sin duda me hará más feliz con cada texto nuevo, con cada viaje, con cada mundo explorado dejando en mi una huella impregnada como si fuese la tinta en el papel que será difícil de borrar. De verdad no tengo palabras para agradecer esta gran riqueza que me han dejado los amantes de la literatura una riqueza tan amplia que me podría perder una eternidad en ella  nunca terminaría de explorarlas, espero que algún día pueda agradecerles de una forma más sutil lo mucho que me han dado,  y tratar de inculcarle eso a los nuevos lectores para que también disfruten de sus mundos, pero por ahora solo puedo decir gracias.