Mi historia de vida…
lectora.
Soy
Omar Leonel, nací en la en la primavera del 95 en la rara pero compleja Ciudad
de México, para ser mas específicos en Coyoacán, donde he crecido, aprendido y
desarrollado, así como ser en donde me a pasado de todo un poco. Soy el primer
hijo de los tres de inigualables personas: Rafael S. y Roció R. los cuales
indubitadamente se han esforzado por ser los mejores padres, dando cuanto
pueden y merecemos mis hermanos y yo.
Me
considero un adolecente con un carácter, visión, de una persona, más madura.
Soy inteligente, ambicioso, en ocasiones gana lo sutil que lo creativo, en
otras como por producto de encantamiento surge una chispa que me hace imaginar
lo impensable, he de hacer lo invisible visible, usando un poco lo marginal, lo
perverso, lo excluido a esta realidad que a veces no debe de tener sentido. Sin
embargo suelo reprimir porque se me ha llegado a tachar de loco o sus
equivalentes.
Algunas
de las actividades que a gran favor y merced siente mi espíritu son: escuchar
música a buen volumen, la lectura “voluntaria”,
la cual disfruto porque conservo mi ritmo, mis gustos, los temas y
relatos que busco. Otra cosa que tal vez sea la que más disfruto es: practicar
deportes de contacto, donde puedo con facilidad dar todo mi esfuerzo, porque es
algo que me apasiona, como por ejemplo: el poder golpear un sólido costal de
arena hasta el punto de no diferenciar si lo que se rompe y rasga son mis
huesos y articulaciones o mi sólido oponente.
A
esta edad no estoy seguro de estar listo para tomar la decisión más importante
de mi vida, la elección de una carrera universitaria. Me gustaría realmente
entrar a la facultad de medicina para después especializarme en cirujano
plástico o menos mal en cardiología para lo cual me preparo mentalmente para
afrontar este nuevo reto donde tendré que luchar contra el cansancio tanto
físico como del espíritu.
Después
de concluir con mis estudios me gustaría tener un par de inversionistas que
aunado a mis ahorros, establecer mi consultorio y la verdad no me molestaría
ser también docente de bachillerato o universidad. Después comprar mi
departamento que aunque no fuese lujoso por lo menos será mio al igual que mi
nueva motocicleta.
Eh
de confesar sin apremio que mis primeros encuentros con la lectura fueron,
ásperos, secos, fríos, esperpénticos, además mis primeros libros fueron
muy austeros, realmente no me interesaba. No fue hasta la
llegada del tercer año de secundaria cuando realmente comencé a interesarme por
la lectura, nada de lectura obligada, ni trabajos forzados, yo decidí comenzar,
al principio me costó algo de trabajo para que con la práctica y el encuentro
de textos de mi agrado todo finalmente comenzara a fluir. En cuanto entre a la
prepa 5, me impacto el encontrar un apócrifo de biblioteca, donde podía tomar
los libros que deseara, y de casi cualquier tema. Así fue como comencé a leer
mas y por solo placer. Mis libros
favoritos indubitadamente son: El psicoanalista, Un mundo feliz y El profesor.
Como universitario
considero que no solo e de ser un profesionista competente, además tengo que
tener la formación necesaria y habito para no ser uno más del promedio de
mexicanos que leen medio libro al año y cuya cultura no rebasa lo que se tienen en el televisor o en la revista de
farándula.
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