lunes, 20 de agosto de 2012

Gonzáles Contreras Ana L.


Mi historia de vida…. Lectora
 Podría ser Jaqueline o quizás Vianey, pero Ana Laura fue como al nacer mis padres quisieron poner. Ana Laura era un dilema, ¿cómo sería Ana Laura? , se cuestionaban mis padres, mi padre un honorable contador y mi madre toda una abogada, entre ellos unos hijos, y en su momento una recién nacida, que para ellos el peso empezaban a sentiste nuevamente, el gran peso de ser padres,  la preocupación que tienen dos personas de responsabilizarse de una tercera y mas aun cuando mi nacimiento fue en México, en su capital, esa capital tan conflictiva, y ahora a mis diecisiete años de edad puedo responder quien soy.
Pecas en mi rostro, tengo   una estatura la cual podría nombrarla… más cerca del suelo que del cielo, soy una joven muy hiperactiva, me gusta sentir que duela el estomago al reír, pero a la vez soy tímida, podría describirme  insegura pero consciente de lo que cuestan las cosas y por lo mismo también soy comprometida.  Mi vida  no es como una montaña rusa, y la verdad no se si quisiera fuese así, solo a veces cuando de pronto te das cuenta que todo va en línea recta y pienso que suele ser  tan aburrido, esa cotidianidad que me gustaría charla tras letras.
Cuando escucho la voz de mi madre decirme “Laura ya es hora”  empieza todo,  a veces empieza mal, siento que las cobijas me abrazan y gritan “no me dejes” y esa es la causa en la que en ocasiones los maestros me dejen fuera del salón. Después de clases, no he de negarlo a veces muy aburridas, por otro lado otras muy entretenidas., me quedo con cinco personas con las que puedo sentir de las mismas una muy grata compañía,  son  una parte muy especial en mi vida, por lo normal salgo de la preparatoria a las dos de la tarde.  Regreso a mi hogar, en un ¡muy popular trasporte! el cual viene en condiciones que yo les describo “vomitando gente”  al llegar,  veo a mi madre y es de las cosas que agradezco mas en mi vida. Cuando entro a en mi habitación miro hacia  mi cama la cual me seduce y  a veces cuando se  puede pasamos dos hermosas horas, en ocasiones ninguna cuando a los maestros se les da por dejar mucha tarea para un mismo día, esos días no me gustan en lo absoluto, ya que despierto, voy a comer y después realizo mi tarea, al final llega mi hora feliz ,la tan esperada “hora  de dormir”  cinco minutos antes, mi mente empieza recordar todo lo vivido durante esas veinticuatro horas y también sobre mi pasado,  enseguida pasa por mi mente lo mas agobiante  ¿Qué sucederá conmigo?, ¿Qué me depara el futuro?.
Mi futuro rodea gran parte de mis pensamientos y ahora que me encuentro en tercero de prepa casi estoy segura de que estudiar, bueno o quizás mi lado consiente está seguro de la profesión de odontología ¿por qué digo mi lado consiente?  es que en realidad a mi me fascina gravar haciendo mis locuras o dando tutoriales de diversas cosas, me gusta también la cultura de belleza, me encanta actuar, pasaría horas haciendo estas tres cosas, pero se que posiblemente si fuese actriz, o cosmetóloga ,las condiciones de mi vida económica serian deplorables, en caso de no tener una gran oportunidad.  Ahí es cuando entro en gran confusión, odontología me gusta mucho y no puedo decir que  que mi solvencia económica este segura por que no es así pero quizás haya mas posibilidades, que en las otras carreras, y no es que sea muy interesada, es que quisiera darles una vida buena a mis hijos llenarlos de amor. Pero siendo sinceros, en esta vida el dinero influye en demasía.
Mis sueños son muchos, quiero estudiar odontología, tener mi propio consultorio, tener el poder de manejar mis horarios, así mismo tener tiempo para mi familia. Ha! porque pienso tenerla. Me gustaría casarme y tener dos hijos, también me encantaría meterme a alguna carrera de las que mencione para llenarme de felicidad. Tendría las dos cosas que pienso me darían satisfacción, a todo esto creo que  voy  muy a prisa, quisiera retroceder un poco.
 La universidad, esa que le temo por su complejidad y a la vez la ansió por culta e interesante, me llevara demasiadas cosas por describir, pero quiero enfatizar en una, en los “libros”. Pará muchos el escuchar “¡Leeré un libro!” es la cosa mas interesante y para otros es el terror,  me incluyo desafortunadamente en los segundos.  Para mi leer un libro es de lo mas complicado, no diré totalmente que no son de mi agrado, pero creo que no tengo la costumbre de leer y por ende  no se apreciar un buen libro, da pena escribir que solo he leído cinco libros en mi vida o quizás menos, me da vergüenza ahora por que se lo importante que es y los beneficios que te da el leer, pero este año precisamente este, me encantaría convertirme en un lector, se llevo apenas dos semanas desde que comenzó el ciclo, pero pareciera que algunos de los profesores se pusieron de acuerdo para inducir a los alumnos a leer y para mi sus palabras me han caído directito y tengo toda la intención de convertirme en lo que  me piden, en lo que la vida pide para ser mejor, ya entrados en el tema de la cultura, quisiera contarles mi experiencia universitaria.
Llevo dos años y comienzo uno, tercero formando parte de la universidad autónoma de México y es para mi un orgullo. Se lo que cuesta entrar y se lo que cuesta mantenerse, también se que hermoso es pertenecer a ella .
Es así como en dos cuartillas y media de otra, eh  de descrito un poco de mi vida. Es así la vida de una joven de diecisiete años, la profundidad de las cosas vividas de cada persona es inmensa, pero es grato compartir un poco de la profundidad de Ana Laura.

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